jueves, 10 de mayo de 2012

La imagen que yo tengo de...


Querida Mamá,
Lo que quiero decirte, es que, aunque te enfadas muy a menudo y muchas veces me gritas un montón, siempre has estado a mi lado para lo que hiciera falta y siempre me dabas consejos cuando estaba confundida, como por ejemplo, con los deberes (aunque papá me ayude más en ese tema).
Cuando era pequeña, eras muy protectora conmigo, lo cual, ha hecho que no me pase nada malo, ahora, como soy más mayor, no estás tan pendiente de mí, pero sigues siendo igual de protectora que antes. Siempre me estás diciendo, “vigila con los coches” o “mira antes de cruzar la calle”, cosa que ya se, ya que me lo has dicho miles y miles de veces, pero bueno, es algo típico de una madre, ¿no?
Cuando estoy resfriada, siempre estás encima de mí diciéndome a todas horas “tómate esto, tómate aquello”, porque, ya me conoces, y mi cabeza no está nunca pendiente de tomarme la medicina y nunca me acuerdo.
Siempre me dejas traer a todas las amigas que quiera a casa y nunca me castigas, aunque, reñirme lo haces muy severamente. Por mucho que te molesten, nunca dices nada, te comportas muy bien con ellas, y siempre las invitas a comer algo.
Bueno, resumiendo, eres un poco borde, pero siempre estás ahí cuando se te necesita, me ayudas a todas horas, cuando hago algo malo no me castigas, me proteges como a un tesoro y nunca me dejas sola cuando te necesito. Para mí, siempre serás una madre estupenda y muy buena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario